lunes, 4 de julio de 2016

¿Diezmo, en la Casa de Dios? ¿Cómo saber cuánto dar... y qué dar?



Muchos pastores de la nueva sociedad, moderna, estarán de acuerdo con la siguiente afirmación:

Cuando Jesús dejó este mundo hace más de 2000 años, con su sacrificio, quedó obsoleto el viejo testamento y con ello, el Diezmo de las primicias anuales del pueblo de Dios.

Sin embargo, muchas denominaciones siguen usando sus citas para convencer a sus feligreses en dar lo que ellos consideran debe darse, pero, analicemos primero que todo, para ilustrarlo de manera que se comprenda fácilmente con un ejemplo del hoy, y luego veremos cómo era ese diezmo anual en aquella época, para que luego entonces, lo traigamos a nuestra realidad contable contemporánea ya sobre el caso como tal.

Miremos: Hoy en día, cuando acudes a la banca para solicitar un crédito te hablan del interés anual, sobre el valor del crédito.  Así entonces, si el crédito solicitado es por ejemplo, por un valor de: $ 1'000.000 y el interés anual es del 24%; esto indica que cada mes, el beneficiario de dicho crédito deberá hacer el pago de la cuota acordada, más el 2% de intereses sobre el capital.  Esto lo hallas dividiendo el interés (24%) entre los 12 meses del año.

Como vemos en esta tabla de amortización, el 2% del interés mensual, que hoy día es compuesto y no simple como en otrora, se causa siempre sobre el saldo de la deuda después del abono a capital, por ello se reduce con el tiempo así:

A.- Tabla de amortización
PERIODO
SALDO
CUOTA
INTERÉS
CAPITAL
SALDO
1
1.000.000
83.340
20.000
63.340
936.660
2
936.660
83.340
18.733
64.607
872.053
3
872.053
83.340
17.441
65.899
806.154
4
806.154
83.340
16.123
67.217
738.937
5
738.937
83.340
14.779
68.561
670.376
6
670.376
83.340
13.408
69.932
600.444
7
600.444
83.340
12.009
71.331
529.112
8
529.112
83.340
10.582
72.758
456.355
9
456.355
83.340
9.127
74.213
382.142
10
382.142
83.340
7.643
75.697
306.445
11
306.445
83.340
6.129
77.211
229.234
12
229.234
83.340
4.585
78.755
150.478
Totales
1.000.080
150.558
849.522

Así, el interés acumulado anual es del 24% y su total en dinero es $150.558 unidades de moneda (llámese "pesos" para el caso, pero podría ser otro tipo de moneda).  

Del mismo modo debemos analizar lo que se enseñaba en el antiguo testamento así:

El diezmo es alusivo al 10%, y este era anual, por lo tanto, lo que cada creyente debía guardar para su iglesia mensualmente era el: 0,83% de su ingreso bruto, o sea, antes de impuesto y toda otra deducción porque se hablaba de las primicias, y dichas primicias en lo contable lo vamos a asumir como la ganancia bruta.
Esto lo hallas dividiendo el 10% entre los meses que tiene el año 12.

La cita bíblica que respalda lo anterior sería la siguiente:

Deuteronomio 14:22
“Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tú Dios todos los días. Y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere, entonces lo venderás y guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere; y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia.
Asemejemos esos valores para nuestros días, suponiendo un salario base de un millón de pesos.

B.- Registro de la provisión para el gasto en donativos (Diezmos).
Salario base:  $1’000.000 Unidades de moneda, valor Bruto.
x0,83% mes:  $   - 8.300 o sea, $ 2.075 semanal. Una cifra razonable en realidad.
x12 meses:     $    99.600 Valor neto de una donación anual.

Pero con esa cita que es congruente con muchas otras, incluso hoy en día muchos creyentes siguen siendo confundidos (o engañados, si se puede decir de esa manera); sobre todo aquellos que no dominan el arte contable... y terminan tratando de diezmar el 10% mensual, o sea $100.000 al mes, con lo cual al final del año suma un 120%.  Una suma considerable en términos económicos que fácilmente conlleva a la ruina a cualquiera.

Miremos el cálculo errado que realizan muchos creyentes:

C.- Registro de la provisión para el gasto en donativos (Diezmos).
Salario base:  $1’000.000 Unidades de moneda, valor Bruto.
X 10% mes:  $    100.000 Cifra irracional --como la imagen que ilustra el artículo--.
x12 meses:    $ 1’200.000 Valor neto de una donación anual (acumulado) --como la imagen que ilustra el artículo--.

Ahora, abordaré el tema desde la palabra (y espero hacer una interpretación correcta):

Previendo Jesús de Nazaret tal echo en los tiempos venideros, es decir, desde entonces hasta hoy, y sabiendo con conocimiento de causa que dicha ofrenda (en algunos casos especiales hablando de los más pobres de la región), era inalcanzable para los más pobres de la región (por cuanto sabemos que los impuestos romanos eran demasiado altos), para sacar ese 0,83% mes a mes para su iglesia, (que no era difícil) solo que para aquellos que vivían en pobreza extrema, el hecho se convertía en algo muy difícil de alcanzar, tanto que terminaría afectando al creyente a nivel de consciencia con el todopoderoso, en su remordimiento debido a un temor a Dios, incluso mayor que al Cesar; por ello el Rabí del nuevo testamento: ¡Cambió ese modo de dar o diezmar!  Y se supone que su palabra debe ser cumplida desde entonces hasta hoy. 

Las citas bíblicas que sustentan mi tesis son las siguientes:
1.-...
"Porque si hay buena voluntad, se acepta según lo que se tiene, no según lo que no se tiene".

Esto es, dar después de impuestos y toda otra deducción.  Es decir, y esto es congruente con muchas otras citas en las que se habla de ser un honorable discípulo de Dios, el que con su actuar y vivir, demuestre que Dios vive en él, que su prosperidad sea testimonio de su rectitud delante de Dios.

Por lo tanto, si un creyente hoy, aplicara en su vida el antiguo testamento, terminaría posiblemente desatendiendo las necesidades de su contexto: familia, impuestos a su municipio y país, entre otras, por cubrir primero lo de Dios.  Luego entonces, en su altísima sabiduría nos dice... se acepta según lo que se tiene, no según lo que no se tiene".  Que en otras palabras es, dad de lo que sí es tuyo.  O sea, la utilidad liquida, la ganancia que queda después de impuestos y deducciones de ley.  En ese sentido, si se da equivocadamente de lo que no es tuyo, tomando parte del dinero que alimenta y viste a tus hijos y conyugue, con el que pagas el impuesto predial, de renta y de ventas, del que usas para pagar la seguridad social entre otros, entonces, terminarás indudablemente metido en graves problemas jurídicos, intra familiares y de toda otra índole... y estoy seguro con toda convicción de que Dios, NO DESEA ESE MAL PARA TI.  Por lo tanto, conviene saber interpretar su palabra y llevarlo a la realidad de manera que sea plausible y de gracia para Dios.

Más aún, agrego que Jesús de Nazaret ya NO nos hablaba tampoco del diezmo que debía ser del 10% anual, (0,83 mensual) sino que aclara con mayor profundidad diciendo que debe darse lo que uno considere a bien... o sea, ofrendar.

Miremos un ejemplo:

D.- Registro de descuentos. 
Salario base por servicios prestados: $1’000.000 Unidades de moneda, valor Bruto.
-      Retención en la fuente: 6%      $    60.000 Por servicios generales.
-      Salud: 12,5%                          $ 125.000
-      Pensión: 16%                          $ 160.000
-      Riesgos profesionales: 0,52%   $     5.200
Total devengado en realidad:           $   649.800  Ganancia Liquida.
-      Gastos de arriendo                  $   250.000
-      Alimentación                          $   200.000
-      Servicios varios: agua, etc.      $      70.000
-      Transporte                             $     72.000 (Promedio).
Total Utilidad residual:                    $      57.800

Con esta tabla que puede pertenecer a la realidad contable de un trabajador promedio, queda demostrado que: si una persona dona el 10% de su salario bruto, como se cree, no podría cubrir otros gastos importantes para su vida familiar, social y tributaria.

Ahora, en la última tabla vemos que la utilidad final es de $ 57.800.  Con lo cual una persona debe decidir entre, ahorrar para el SOAT de su vehículo al final de año, pagar un plan de datos, internet, televisión, o simplemente usarlos para la educación complementaria de sus hijos, o quizá salir a divertirse de vez en cuando dentro del mes con ellos, su conyugue y/o amigos.

De cualquier modo, un creyente podría pensar en mantener su diezmo (10%) para su iglesia.  Si lo hace sobre la utilidad liquida, recordemos que este es anual y sería del 0,83% mensual, y repito: no del 10% mensual como muchos creen. 

E.- Registro de la provisión para el gasto en donativos (Diezmos).
Salario base:  $ 649.800 Unidades de moneda, valor líquido.
x0,83% mes:  $    5.393 O sea, 1.348 pesos en promedio semanalmente.
x12 meses:     $    64.720 Valor neto de una donación anual.
En todo caso debe recordarse que seguiría siendo errado dicho concepto del 10% aún dividiéndolo entre 12, porque este concepto pertenece al antiguo testamento:

2.-...

            "Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, o por necesidad; porque Dios ama el dador alegre".

De modo que, con su palabra nos enseña que no se debe afectar la economía familiar, ni la de la sujeción a nuestros gobernantes (mencionado en otros pasajes bíblicos), porque "a ellos lo que es de ellos, y a Dios lo que es de Dios" (parábola del Cesar).

Un creyente podría ser cerrado a esto y terminar por dar todo lo que le sobra: $ 57.800 (en D.- Registro de descuentos.).  Pero sería imprudente al hacerlo, ya que lo más recomendable es guardar el 50% para imprevistos como: enfermedad sobreviniente de cualquier miembro de su familia u otro gasto.  Contablemente se le llama "Provisión".  Por lo tanto, conviene entender la sabiduría de Jesús al respecto y no dar, de lo que no puede dar, sino, dar de lo que sí puede.

Así pues, ser un dador alegre es aquel que da de lo que sabe que puede dar, para coadyuvar a su iglesia a crecer sobre la faz de la tierra para que enseñe a vivir en paz, pero sin que ello cause pena, tristeza, abra una necesidad en el hogar o cause un conflicto de cualquier índole.  El dador alegre no es quien más da a nivel material, monetario, o en metálico; sino quien más da de sí al servicio de su comunidad, aportando su bienestar psicológico, físico e influencia positiva en la vida de los demás. 

Los sacrificios que Jehová pide hoy en día no son solo el de los talentos (como se le llamaba al dinero en aquella época), para hacer obras en beneficio de los demás, aunque sean muy importantes, ni solo el de los animales u hortalizas en ofrenda; sino unos más profundos y quizá más difíciles de cumplir que los anteriores, más los anteriores, los cuales son: el compromiso de rectitud dentro de la sociedad, el de ser testimonio vivo de la voluntad del creador siendo de consciencia y de corazón limpio para irradiar amor a los demás, para irradiar fe, esperanza, valores, doctrina y sabiduría en medio de aquellos que necesitan encontrar el camino correcto... el camino de la paz y del bien para los jóvenes.  Esa es la ofrenda que dignifica a Cristo en medio de nosotros hoy por hoy.

Así pues, Ofrendando tu quéhacer con virtud, y tu comportamiento a la luz de Cristo Jesús, es la mejor manera de agradar al creador, Dios se deleita de ver a su pueblo siendo santo, justo y alegre en medio del mundo.

y cito: 3.-...
"Sabiendo yo, Dios mío, que tú pruebas el corazón y te deleitas en la rectitud, yo he ofrecido voluntariamente todas estas cosas en la integridad de mi corazón; y ahora he visto con alegría a tu pueblo, que está aquí, hacer sus ofrendas a ti voluntariamente".


En conclusión: este artículo no pretende herir susceptibilidades de ninguna doctrina religiosa, ni de ningún maestro, cura, sacerdote o pastor, sino dar claridad sobre el concepto contable que involucra el mismo.  De modo que el creyente acuda a su iglesia con un pensamiento claro de lo que debe dar y lo que no.  

Solo espero que sea útil para legitimar el discurso de quienes aún siendo admirados en medio de su comunidad como respetables guías espirituales, sean más congruentes con la palabra y eviten la ruina de sus amables y bienaventurados seguidores.


Nota: Creo en el propósito de las Sagradas Escrituras en el mundo… por ello, redacté lo presente.    

Espero les sea de utilidad.